Para agarrarse la cabeza

Mira el panorama Caruso Lombardi y no se entusiasma. La caída ante San Lorenzo de la fecha pasada, que prolongó a cuatro la cantidad de partidos sin triunfos de su equipo, golpeó duro en lo emocional. Tigre jugó uno de sus peores partidos (junto con el de Newell's, en Rosario) en este Apertura, que lo tiene mucho más cerca del fondo de la tabla, que de los puestos de privilegio. Y el domingo recibe a un débil Olimpo con la obligación de conseguir los tres puntos, pero a sabiendas de que un triunfo no aliviaría demasiado la situación.

Más preocupante que el flojo rendimiento del Matador, es la imagen que mostró el entrenador después del partido. Abatido, se lo vio a Caruso Lombardi. Como quien no sabe cómo torcer el rumbo. Su equipo no tuvo fútbol, ni reacción, ni garra, ni rebeldía. Resignado lució el conjunto de Victoria, ante un adversario que le ganó con poco. Con los cabezazos de Menseguez y de Balsas. Porque a este Tigre, con jugadores de altura importante, no sólo le cabecean en el área los grandotes como Balsas, también lo hace Menseguez...

En busca de revertir esta historia, el técnico comenzó la semana con una charla con varios jugadores de experiencia del plantel. Allí estuvieron Galmarini, Castaño, Román Martínez e Islas, entre otros. El jueves se realizará la práctica de fútbol, en la que se empezará a delinear el equipo para el domingo. Se esperan varios cambios. Al regreso de Román Martínez, repuesto de su desgarro, se sumaría la vuelta al arco de Islas y el ingreso desde el primer minuto de Diego Morales. Juan Carlos Blengio, quien ante San Lorenzo se retiró lesionado, se confirmó que no podrá estar. En su lugar entraría Trombetta, aunque no se sabe en qué posición, porque no se descarta que cambie el esquema. Se especula con la posibilidad de que Tigre salga a la cancha con tres defensores (4-3-1-2).

Ricardo Caruso Lombardi sabe que ante Olimpo sólo le sirve el triunfo. Otro resultado podría determinar su salida del cargo. Y aún ganando la realidad seguirá siendo compleja. Y en las fechas siguientes el Matador tendrá que afrontar duros compromisos. Deberá viajar a Santa Fe para enfrentar a Colón, recibirá a Estudiantes y luego tendrá que visitar a Vélez. Un panorama demasiado complejo, para un momento tan crítico.

La hora de Blengio

El viernes sería el día, el estadio de San Lorenzo, el lugar. Se postergó más de la cuenta, pero el ansiado retorno de Chimi es inminente. Por lo visto en el ensayo de fútbol de hoy, Juan Carlos Blengio volverá a pisar un campo de juego con la camiseta del Matador. El defensor surgido en Tigre jugó para los titulares, en lugar de Cristian Trombetta, mientras que Leonel Altobelli ingresó por Fernando Telechea. En consecuencia, para enfrentar al Ciclón, Caruso Lombardi haría dos cambios, respecto del equipo que salió al campo de juego, en la caída por 2 a 1 ante Boca.

Blengio, quien jugó la temporada pasada a préstamo en el Atromitos griego, regresó al club que lo vio nacer para disputar este Torneo Apertura, pero una serie de contratiempos le impidió hacer su presentación oficial. Fue titular en los amistosos previos, pero un desgarro a días del debut ante River lo dejó afuera. Su recuperación tardó más de lo previsto, y cuando se repuso, fue expulsado en el partido de reserva contra Racing y como consecuencia, quedó al margen del encuentro siguiente frente a All Boys. En la pasada fecha con Boca integró el banco de relevos y el choque del viernes ante San Lorenzo marcaría su vuelta oficial.

Los once que paró el entrenador en la práctica de fútbol fueron Ardente; Renzo Vera, Echeverría, Claudio Pérez, Blengio; Galmarini, Cataño, Esteban González, Leone; Altobelli y Stracqualursi.

Cuando aún perdura el sabor amargo por el gol sobre la hora de Chávez y la injusta caída frente a Boca, Tigre se prepara para ir a buscar su revancha. Ante otro grande, como San Lorenzo, tendrá una buena posibilidad de iniciar la remontada. Sumar es fundamental, pensando en fortalecer el ánimo de este equipo, que lleva tres encuentros sin victorias.

Sabor agridulce

La gran tarea de Esteban González y la contundencia de Tigre, contrastan con los serios errores defensivos, que le permitieron a All Boys llegar a la igualdad. Por los dos goles de Teté y el de Denis Strcqualursi, el Matador estuvo tres veces en ventaja, pero no lo supo aguantar. Y el 3 a 3 final deja una sensación ambigua. El equipo de Caruso Lombardi se llevó un punto de Floresta, aunque pudieron haber sido tres.

Mucho se habló de la lesión de Román Martínez y cómo se lo reemplazaría. Varias fueron las especulaciones. El técnico le dio la confianza a Teté González y no se equivocó. El experimentado jugador fue fundamental, con su labor en el medio de la cancha y en el área rival. Clave en las pelotas detenidas, que son arma letal de este Tigre de Caruso, el ex Gimnasia La Plata llegó al gol en dos ocasiones y cumplió con creces su difícil misión de que no se sintiera la ausencia de Román.

Pero falló en defensa el visitante. Y eso le posibilitó a Grazzini, con apenas destellos de su fútbol, alcanzar la igualdad en las dos ocasiones. Una con una gran definición por arriba del cuerpo de Ardente y otra con un fuerte remate desde la puerta del área, tras una gran jugada colectiva.

Fue vibrante el encuentro. Paradójicamente abierto, en un escenario chico y con un Tigre armado para cerrarle todos los caminos a su rival. Pero este batallador cuadro de Caruso no tuvo la solidez de otras ocasiones. Aunque sí peso ofensivo. Y con la intimidante presencia de Stracqualursi alcanzó por tercera vez la ventaja. Tras un pase largo, el delantero le ganó a los defensores, se metió en el área y venció el arco de Cambiasso, pero a pocos minutos del final, un cabezazo de Matos puso el 3-3 definitivo.

No fue malo el punto cosechado en Floresta, ante un All Boys que se hace fuerte de local. Allí cayó nada menos que Estudiantes, holgado líder de este torneo. Aunque queda el sinsabor de los dos puntos que se escaparon, porque Tigre no lo pudo cerrar.

No juega Román

Román Martínez se habría desgarrado en el entrenamiento de esta mañana. El mediocampista se retiró de la práctica con una molestia en la cara posterior de uno de sus muslos y se perderá, por lo menos, el partido del sábado ante All Boys. Aunque si se confirma la lesión muscular (mañana se le realizarán los estudios pertinentes), será baja por tres fechas, como mínimo.

Aún no se sabe quién lo suplirá. En el ensayo de fútbol Caruso Lombardi probó con Esteban González y luego con Diego Morales. Otra variante respecto del equipo que salió al campo de juego frente a Racing fue el ingreso en el lateral izquierdo de Cristian Trombetta, en lugar de Pablo Cáceres.

Con Cachete Morales cambiaría el dibujo táctico. Del 4-4-2 utilizado ante la Academia, pasaría al 4-3-1-2.

Una posible alineación, de acuerdo con lo visto, es con Ardente; Galmarini, Echeverría, Pérez, Trombetta; Ribair Rodríguez, Castaño, Esteban González (Morales), Leone; Telechea y Straqualursi. No obstante, durante el partido el entrenador probó diferentes variantes, lo que indica que no hay nada decidido.

Ni vencedor, ni vencido

En un partido friccionado, donde el roce prevaleció sobre el juego, Tigre igualó 0 a 0 con Racing en Victoria. Tuvo chances para ganarlo y su adversario también contó con las suyas. En definitiva, por lo chato y parejo que fue el enfrentamiento, el Matador sumó un punto que sirve.

Aunque el encuentro no fue bueno en lo técnico, se disputó con intensidad. Se metió mucho en todos los sectores de la cancha. Con poco espacio, Román Martínez y Castaño no tuvieron la claridad de otras ocasiones. Y dentro de ese contexto, fue Fernando Telechea quien aportó lo mejor en ofensiva para Tigre. El atacante que llegó desde Tandil arrimó peligro al arco de De Olivera en varias ocasiones. Con un remate desde media distancia, que el arquero envió al corner, con un mano a mano, en el que la pelota se le fue larga, y la más clara, en el segundo tiempo, un zapatazo que pegó en el travesaño.

También Racing contó con posibilidades. Las mejores en los pies de Lugüercio. Una aparición por la derecha, en la que ganó en velocidad y se metió en el área con malas intenciones, pero entre Chiqui Pérez y Ardente lo atoraron y le ahogaron el grito, y otra en la que recibió de espaldas al arco, le ganó la posición a Pérez, giró y sacó un tiro débil que el arquero controló.

Una sensación ambigua deja el resultado. Pudieron haber sido tres puntos y fue sólo uno. Aunque también pudo haberse quedado Tigre con las manos vacías. Con este empate el equipo de Caruso lleva cinco partidos sin conocer la derrota. En circunstancias como esta, es valorable no perder.

Pensando en Racing

Dos cambios prepara el técnico Caruso Lombardi para enfrentar a Racing, según lo visto en el ensayo de fútbol realizado esta tarde. Las vueltas de Diego Castaño (no jugó ante Godoy Cruz por un problema personal) en reemplazo de Mariano Pasini y de Fernando Telechea (repuesto de su lesión) por Cristian Trombetta.

De no mediar ningún imprevisto, el esquema será 4-4-2 y Tigre formará con Ardente; Galmarini, Echeverría, Claudio Pérez, Pablo Cáceres; Ribair Rodríguez, Castaño, Román Martínez, Leone; Telechea y Stracqualursi.

El partido ante la Academia se disputará el domingo, desde las 18.10, en Victoria, con arbitraje de Federico Beligoy.

Corazón y pelotazos

Sin lujos, pero con inteligencia, Tigre logró un gran triunfo en Mendoza. Con goles de Denis Stracqualursi y Claudio Pérez, venció por 2 a 1 a Godoy Cruz, que había empezado ganando con tanto de David Ramírez.

Ese ordinario zurdazo de Chiqui Pérez, para sacar a cualquier parte la última pelota del partido, es poesía, para el nutrido racimo de hinchas del Matador, que le pone color a la tarde mendocina. Es estética pura, ese ampuloso gesto de Lunati, para pitar el final del encuentro. Cantan y saltan eufóricos sobre el cemento del Malvinas Argentinas. Y revolean sus trapos al viento. En la tribuna visitante está el espectáculo. En el campo de juego, Tigre ganó 2 a 1.

Con la cabeza, se impuso el conjunto de Caruso Lombardi. Con la de Pérez, para marcar el gol del triunfo y con la del entrenador, para plantear el juego como más le convenía a su equipo. Y si bien es cierto que en esta ocasión la suerte jugó para los de Victoria, supo el técnico acomodar las piezas, para revertir un encuentro que se insinuaba complicado.

Godoy Cruz fue muy superior en el primer tiempo. Manejó el juego en la mitad de la cancha y llevó permanente peligro al arco de Ardente. Tigre sintió la ausencia de Diego Castaño (no viajó por un problema personal) y la presencia de David Ramírez. Es que el delantero local se mostraba indomable. A los 12 minutos avisó con un tiro en el travesaño y cinco más tarde abrió el marcador, con un esquinado remate de media distancia. La primera aproximación del Matador llegó recién sobre el final de la etapa inicial, con un cabezazo de Román Martínez que dio en el poste horizontal.

En los segundos 45 minutos Tigre fue más inteligente. Influyó, es cierto, la temprana igualdad, que aportó tranquilidad a los de Caruso. Poco más de un minuto se jugaba, cuando tras un centro frontal de Galmarini, Martínez le bajó la pelota a Stracqualursi y el atacante ex Gimnasia anotó el 1-1. Desde ese momento, el equipo vencedor supo cerrar todos los caminos y poner incómodo a un adversario, que no pudo desplegar su mejor juego. Y llegó la definición a los 30, con el cabezazo de Pérez, quien tras un tiro de esquina ejecutado por Ribair Rodríguez, marcó el tanto definitivo.

Con ímpetu, pero sin ideas claras, buscó Godoy Cruz la paridad e hizo trabajar a Ardente en los últimos minutos. Y el fantasma de los agónicos goles de River y Banfield perturbaba la mentes de más de uno de los de Victoria. Hasta que llegó el desahogo, con el final del encuentro.

Muy lejos de lucir estuvo Tigre en la tarde de Mendoza, pero ganó y sigue ratificando su levantada. Suma 10 puntos en el torneo y toma un poco mas de aire en la tabla de los promedios.